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Vidas Pasadas y Numerología
![]() Amigos, la numerología me encontró en un momento de encrucijada, de insatisfacción, ese instante cuando nos preguntamos ¿quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es lo que estoy haciendo con mi vida? ¿Qué espera Dios de mí? ¿Por qué me suceden estas cosas? En mi experiencia personal, este descubrimiento me abrió a un mundo de reconocimiento del SER, respondiendo a estas interrogantes a través de su estudio y análisis estaba permitiéndole a su vez, adentrarse en mí, brindando cobijo y calor de hogar a este ser, que se sentía tan perdido.
Es para mí un honor si la lectura de estas líneas cumple con igual propósito para tu alma. Comienzo esta reflexión conversando del número de vidas pasadas, ya que éste nos habla de lo que hemos desarrollado lo ya aprendido en muchas vidas, considero que estar al tanto de esto, nos permite beneficiarnos, no repetir errores y evolucionar. Esta comprensión nos facilita el prosperar, abriéndonos a eventos y a oportunidades de crecimiento.
Igual que en el presente, en el pasado muchos de nosotros evitamos enfrentar determinadas situaciones, uno de los objetivos en el proceso de evolución es completar del número que nos corresponda, los aprendizajes pendientes, determinar cuáles son las cualidades que ya poseemos, y en qué aspectos debemos mejorar. Lo natural es, como es el número en el que venimos vibrando desde otras oportunidades de vida (probablemente unas 20 encarnaciones, (según la numerología OMKIN KAY) sea éste el que más recordamos, actuando marcadamente bajo su influencia en el primer ciclo de esta nueva experiencia más o menos hasta los 9 años de edad, pudiendo permanecer estancados en esta vibración numérica, en ciclos repetitivos de 9 años. Esto se debe a que lo conocido demarca una “zona de seguridad”, por lo cual nos cuesta mucho dejar de vibrar bajo la influencia de este número, sin atrevernos a dar el salto que nos elevará en el proceso de evolución. Los expertos en astrología kármica consideran que para cumplir con la misión de vida, es necesario aprender las lecciones de las vidas pasadas y encaminar la existencia hacia el verdadero compromiso, “avanzar” hacia el reconocimiento de la perfección del ser, o lo que yo llamo el encuentro con Dios. El conocimiento de la vibración numérica que nos corresponde en vidas pasadas, nos apoya en el despertar del “ser interno”, facilitándonos el poder redimirnos tanto del dolor, recibido como del causado, superar la rabia, la tristeza y los miedos del pasado. Pero además disfrutaremos del beneficio de sus aspectos positivos, las virtudes inclusive los tesoros materiales ya alcanzados y que por derecho de conciencia llegaran en el presente con facilidad. Cuando realizamos el estudio de este número es más fácil definir la causa de los bloqueos y circunstancias difíciles, inclusive enfermedades que experimentamos en la vida en el presente. Implica la aceptación del momento actual, de los demás y de nosotros mismos. Es un extraordinario viaje, desdejusto donde estamos en el instante antes de encarnar en este plano, con nuestra maleta plena de dones y experiencias obtenidas en las vidas pasadas, para luego transitar en forma de espiral ascendente en el proceso de evolución, por el ego, (esa parte de nosotros que nos alerta sobre lo que no somos) LA ESENCIA (cualidades y dones que nos son otorgados en el espíritu de la perfección), El Regalo De Dios (como su nombre lo indica, virtudes adicionales), hasta elevarnos en un SALTO QUÁNTICO, al encuentro con Dios y alcanzar la realización de nuestra verdadera Misión de Vida. El cálculo de la vibración que traemos de vidas pasadas, se obtiene del año de nacimiento, en mi caso en particular me corresponde el número 5, puedo confesar que mis momentos más intensos los viví balo la influencia de este número en sus aspectos negativos, indecisión, indisciplina, crítica, chisme, amargura, y el miedo al compromiso. Por supuesto esa época de mi vida no podía ser más que complicada. A los 36 años cuando la gracia de la numerología llego a mi vida, y conocí de este número en particular, la fuerza de su vibración en positivo me impulso a cambiar mis experiencias, pude asumir la responsabilidad que tenía en todo el proceso, entendí que no era ni el pato Donald, ni Santa Teresita de Jesús, (con todo mi respeto a ambos) lo que me permitió salir del rol de victima impotente. Activando sus virtudes en mí, recupere mi poder de elección, por lo que pude establecer nuevas bases para mi existencia, tales como la capacidad de cambiar, el poder de adaptarme, la disciplina, la armonía, el progreso, todos rasgos positivos del número. Identifique los aspectos que quería soltar, dejar atrás, reconocí los personajes, las experiencias que requerían compasión, pedí perdón, perdone, fui perdonada, mas sobre todo comencé a amarme a mí misma con total sinceridad y entrega, pude crecer y desarrollar lo que verdaderamente SOY una de las hijas predilectas, de un Dios cariñoso y gentil, que no escatima en brindarme en abundancia su amor. Les reitero conocer nuestra formula numerológica, nos permite establecer la ruta que nos llevara al cumplimiento del propósito de vida “Ser felices”, el despertar de esta sabiduría interior nos hace sentir en nuestro fuero interno la inmortalidad de nuestro ser, las infinitas posibilidades que existen para volver a Dios y a su amor. Gracias por permitirme entrar en sus vidas, Namaste (el Dios que habita en mi reconoce al Dios que habita en ti) yaramorg@yahoo.com |
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