Una de las cosas que Dios más aprecia es la “Autenticidad”. Hoy es importante el que demos una revisadita a nuestra Vida, para ver qué tan auténticos somos, no sólo en nuestra Vida Espiritual, sino incluso en nuestra Vida Cotidiana.  

El mundo moderno nos invita a vivir en medio de “máscaras”, y es así que muchas veces nos resulta difícil el llegar a conocer a una persona, pues vive debajo de una personalidad o apariencia que no es en definitiva ella misma. A cada momento matrimonios fracasan por ello, amistades terminan,  muchas relaciones se estropean porque nos presentamos “con doblez”. La gente llega a perder la confianza en aquellos de quienes no se sabe si lo que están diciendo es en realidad para sacar provecho personal.  

Ahora bien, muchas de las motivaciones que nos llevan a no ser auténticos, es el miedo a ser rechazados por lo que somos, pero hoy quiero hacerte saber lo que Dios tiene para ti cuando decides seguir Su camino y te dejas guiar por El. La Biblia nos dice:

“Según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor” (Efesios 1:4).  

Esto quiere decir que si ningún ser humano sobre la faz de la tierra jamás mostrara ningún amor hacia ti o te valorara en la más mínima manera por cómo verdaderamente eres, este versículo rompe y quita todo rechazo y atadura y te hace saber que Dios te ha elegido. Tú no eres un accidente, un error o una equivocación. Tú estabas en él corazón, en la mente y en los planes del Dios todopoderoso mucho antes de que el mundo existiera.  

No permitas a nadie que te diga y nunca jamás pienses o vuelvas a repetir que tú no eres amado, por ende, tampoco tengas miedo a un posible rechazo por no ser amado por alguien, porque ya sabes que Dios te ama tanto que te ha elegido desde antes incluso. Una de las más grandiosas experiencias que una persona pueda disfrutar en la vida es ser deseada por otra. Que lo necesiten, lo quieran y lo busquen. En nuestra sociedad eso es él como un supremo antídoto para la soledad, la depresión y la baja estima. Pero por más bonito que sea que otra persona te ame, eso palidece en comparación a lo que es ser elegido por Dios. 

Ninguna de nuestras debilidades, fallas o defectos hizo ningún efecto en Su decisión, porque todavía ni existíamos, pero Dios nos eligió para que fuésemos sus hijos y nos gozáramos siendo Auténticos en El. 

Quien te ama te amará aún más siendo auténtico; y lo que es más importante, Dios te tendrá como uno de sus allegados cercanos. 

El Propósito: Buscaré, pues, con la ayuda de Dios el ser Autentico. 

Siddín José Vargas/Licha Guerrero

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